Qué es el staking y cómo hacerlo

Uno de los términos que se escucha dentro del mundo de las criptomonedas es el staking. Este proceso nos permite “ahorrar” las criptomonedas y sacar el mayor provecho de ellas. A continuación te contamos qué es el staking y cómo hacerlo, para que saques provecho de esta práctica.

En qué consiste el staking

El proceso que se conoce como staking consiste principalmente en adquirir criptomonedas y ahorrarlas dentro de un wallet que mantendremos bloqueado. De esta forma, recibiremos ganancias posteriormente. Cabe destacar que el staking se parece al HODL, con la diferencia de que no puedes utilizar tus montos libremente cuando están bloqueados. Esta actividad no es ilícita ni perjudica a la Blockchain, por el contrario: ayuda en su funcionamiento.

Cabe destacar que el staking es un proceso que funciona mejor en aquellas cadenas de bloques que operan bajo el protocolo Proof of Stake. Estas pueden ser NEO, Stellar y muy próximamente Ethereum. Esto es porque el protocolo busca a las criptomonedas que están en staking o almacenamiento a fin de verificar las transacciones en la cadena de bloques.

Ventajas

El staking ofrece la gran ventaja de no tener que invertir en equipos para realizar la minería. De hecho, el staking es mucho mejor que la minería, puesto que lleva un menor gasto de energía. Además, las redes se nutren y se vuelven escalables a través de esta práctica. Los usuarios que mantienen una gran cantidad de criptomonedas en stake, tienen mejores posibilidades de generar ganancias sustanciosas, incluso mayores que con la minería. Otra gran ventaja de hacer staking es que no existe una devaluación en las criptodivisas mantenidas en stake.

Desventajas

Sin embargo, con el stake tampoco te harás millonario de forma mágica. Al hacer staking no puedes esperar ganancias demasiado llamativas, puesto que los porcentajes que suelen manejar las casas de cambio, son bastante bajos. Por ello, algunos usuarios prefieren sacrificar más haciendo minería en Blockchains de protocolos PoW que haciendo staking en las PoS.

Otro de los riesgos que pueden presentarse a la hora de hacer staking es el mantener durante mucho tiempo las criptomonedas dentro de un wallet. Podrías hacerte más vulnerable a ataques cibernéticos y un hacker podría dejarte en cero. Sin embargo, esto se puede prevenir buscando una plataforma de confianza, que sea valorada por muchos expertos en criptomonedas y que lleve años en el mercado prestando un buen servicio.

Qué debes conocer sobre su funcionamiento

Dentro del protocolo Proof of Stake podemos encontrar los nodos validadores. Estos permiten confirmar los bloques que se van generando, haciéndolo de forma aleatoria y azarosa. Los nodos que tienen mayor cantidad de criptomonedas tienen mayores probabilidades de ser seleccionados, pero no es una regla fija. En el Proof of Stake no se utiliza la minería. Por eso es que muchos usuarios mantienen los fondos dentro de la red para contribuir con este proceso y obtener beneficios.

Hacer Staking no necesita de demasiados pasos. Simplemente deberás adquirir una criptomoneda que utilice este tipo de protocolo y usar un monedero especial de stake. A continuación mantendrás las divisas almacenadas e irá obteniendo recompensas. El staking tiene la misma lógica que cuando metes dinero en una cuenta de ahorros y vas recibiendo intereses a cambio.

Existen varios tipos de staking

Algo a destacar es que existen varios tipos de staking. En primer lugar, puedes conseguir a los grupos de staking. Estos son varios usuarios que unen esfuerzos para validar bloques y recibir recompensas. Vendría siendo algo parecido a los pools de minado. Los usuarios unen sus fondos para poder tener un mayor poder y las recompensas obtenidas son divididas entre todos. Sin embargo, la recompensa no se divide en partes iguales, sino en función al aporte individual hecho por cada uno de los participantes.

Otra de las prácticas dentro del staking es el llamado wallet en frío. Consiste en buscar un monedero que no tiene conexión a internet todo el tiempo. Todo dependerá del tipo de cadena de bloques que elijas, puesto que algunas no permiten esta práctica. Sin embargo, otras te permiten mantener tus fondos de forma offline y con gran seguridad. Si eres una persona que tiene gran cantidad de criptomonedas, esta es una de las mejores formas de staking, así como de proteger tus divisas.

Al igual que como existe con otros servicios, también puedes conseguir proveedores de staking. Sin embargo, hay que tener precauciones con este tipo de práctica, puesto que algunas personas exageran con respecto a las comisiones cobradas. Por ello, trata de buscar personas que cobren menos del 10% de la recompensa obtenida y revisa qué te conviene en función de tus circunstancias personales.

Conclusiones

Algunos expertos señalan que el staking es una práctica que va en contra del principal objetivo para el cual fueron hechas las criptomonedas. Recordemos que estas se diseñaron para la descentralización. El staking puede eventualmente concentrar las cantidades de criptomonedas en manos de unos pocos.

Algunas monedas que puedes utilizar para hacer staking son la Stellar Lumens, TRON, NEO, Algorand y próximamente Ethereum, de acuerdo a algunos especialistas. Como siempre es necesario que investigues acerca de las monedas que vas a utilizar para hacer staking y que no te dejes llevar exclusivamente por comentarios o experiencias de terceras personas. También es importante calcular de forma fría cuánto obtendrás y en cuánto tiempo, para ver si realmente te resulta un esfuerzo que merece la pena.

Por último, recuerda que muchos proyectos nacen con grandes expectativas y posteriormente desaparecen en el mercado. El mundo de las criptomonedas se caracteriza por ser extremadamente competitivo. Por ello, busca hacer staking con aquellas criptomonedas que pueden prevalecer a lo largo del tiempo y que no te darán sorpresas desagradables. Si bien nadie tiene la verdad absoluta con respecto a esto, sí puedes estudiar acerca de los pronósticos y tendencias con respecto a determinados proyectos, su procedencia, desarrolladores, objetivos, etc.